PABELLÓN A MEDIA ASTA EN IMPERIAL EN MEMORIA DE SU HIJO PREDILECTO VÍCTOR ZAPATA VELIT
Escribe: Víctor Hugo Cárdenas Torres
Reg. N°811-Colegio de Periodistas del Perú
Director del Diario Digital Sin Fronteras
LA VOZ DEL PERÚ
Hace pocas semanas visité, como lo hacía habitualmente, sin presagiar que sería por última vez, a mi viejo y apreciado amigo VÍCTOR ZAPATA VELIT.
Su esposa, como siempre me recibió con la sencillez y aprecio de siempre:"Víctor está descansando, no se siente bien" me refirió. Sin embargo, inmediatamente apareció en el umbral de la puerta la egregia figura de mi tocayo (así nos tratábamos), evidentemente escuchó mi voz familiar y salió al reencuentro amical que siempre se sellaba con un fuerte abrazo.
Lo ví con su salud resquebrajada, pero como siempre, se mostró con los ánimos al tope. Me refirió que se encontraba con terapia permanente para mitigar sus crónicos males cardíacos. Le digo,"Tocayo, evita las preocupaciones propias del manejo de tu empresa, delega funciones en tus hijos"; con la chispa criolla de siempre me responde:"He contratado una gentil enfermera que me atiende con la terapia, pero también se encarga de atender las ventas en la bodega. Le pido a Dios que no se me atrofien las manos, si no cómo recibo los billetes de las ventas de los piscos y vinos", anotó esbozando una amplia sonrisa.
Seguidamente pidió a su gentil esposa que nos sirva un Pisco Mosto Verde de Italia para que haga un brindis con mi esposa Ulda Elizabeth,mi hijo Juan Carlos y su consorte Susana, que me acompañaban en esta visita amical.
En el transcurso del diálogo, mi tocayo Víctor Zapata me comentó que había unido en un solo envase de acero quirúrgico más de 1,100 litros de todos sus piscos que ganaron campeonatos nacionales:"imagínate tocayo como debe estar este pisco", subrayó muy entusiastamente. Le digo:"tocayo me gustaría probar un brindis de ese pisco", a lo que él respondió con un rictus de promesa rigurosa:"He dispuesto que ese pisco sólo se sirva el día de mi velorio", lo que obviamente mereció una respetuosa anuencia.
Mi agradecimiento personal, al Alcalde de la Municipalidad Distrital de Imperial, Elías Alcalá Rosas, por disponer el izamiento del pabellón nacional a media asta en la plaza de armas de esta tierra que vio nacer a su hijo predilecto Víctor Zapata Velit.
Las más profundas condolencias de toda mi familia a la esposa, hijos y nietos de mi amigo de siempre Víctor Zapata Velit. ¡¡¡Que Jehová bendiga su alma!!!
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