Millonario gasto en elecciones, para llevar al país a un callejón sin salida...
Escribe: Víctor Hugo Cárdenas Torres
Registro N°0811-Colegio de Periodistas del Perú
Director del Diario Digital sin Fronteras
¡¡¡La Voz del Perú!!!
Lo reitero y lo repetiré hasta la saciedad: Nada va a cambiar en el Perú, si no se cambia y/o se modifican aspectos fundamentales de la Constitución Política del Estado que elaboró el denominado Congreso Constituyente Democrático (CCD) convocado en 1,992 por Alberto Kenya Fujimori Fujimori y promulgada el 29 de Diciembre de 1,993, luego de ser aprobada vía referéndum.
La carta magna fujimorista copió textualmente artículos de la Constitución Política de 1,979, específicamente en materia económica, obteniendo buenos resultados. Sin embargo, con el paso del tiempo, el sátrapa sacó de contexto los lineamientos constitucionales para reelegirse en 1,995 y en el 2000. Para lograr sus vedados propósitos copó dictatorialmente todos los poderes del Estado: Poder Legislativo, obviamente el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial-Ministerio Público, Fuerzas Armadas, Fuerzas Policiales etc.
El gobierno, para entonces, fujimontesinista, introdujo cambios en la Constitución Política de 1,993, para que esta le brinde blindaje e impunidad ante la comisión de actos de lesa corrupción y los crímenes de lesa humanidad que cometieron sus esbirros del sanguinario "Grupo Colina", entre otros grupos paramilitares.
Esta Constitución Política fujimontesinista de 1,993, se encuentra aún vigente, porque los gobernantes que se han venido sucediendo en el poder, como: Alejandro Toledo Manrique (Perú Posible), Alan García Pérez (Apra), Ollanta Humala Tasso ( Partido Nacionalista), Pedro Pablo Kuczynski Odar (PPK) y ahora Martín Vizcarra Cornejo (Sucesión PPK) , no han expuesto voluntad política ni interés alguno en mitigar las injustas brechas sociales que afecta a la mayoría del pueblo peruano.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, de tendencia ideológica ultra derechista, luego de afrontar las más grandes marchas de protesta de su historia, acaba de convocar a Asamblea Constituyente para que elabore una nueva Constitución Política que se adecúe a las actuales necesidades de su país. Por tanto, en el Perú nadie debe rasgarse las vestiduras cuando se exige la elaboración de la que sería la décimo tercera Constitución Política de nuestra vida republicana. Los sagrados intereses del Perú deben estar por encima de los ciegos pasionismos de todo tinte politiquero.
De nada serviría invertir Millones de Soles en llevar adelante el proceso electoral programado para el 26 de Enero del 2020, si no se cuenta con una nueva Constitución Política que defina las nuevas estructuras del Sistema Electoral. Ya vemos y escuchamos a diario que impresentables ex -congresistas del fuji-aprismo, appepismo, pepecismo, acciopopulismo e izquierdismo, anuncian que volverán a postular al Congreso y, la mayoría de ellos dicen abiertamente que irán para sacar de palacio al Martín Vizcarra. Es decir, no les importa atender las más sentidas necesidades del país sino plasmar su patológica venganza política. El pueblo peruano está alertado.
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