EN EL PERÚ NO HAY RAZONES PARA SER FELICES

EN EL PERÚ NO HAY RAZONES PARA SER FELICES

En el ámbito político peruano, todo se mueve por cálculo de intereses creados de los grupos partidarios que se turnan en nuestra patética democracia nacional. Nada se hace pensando en los intereses del pueblo peruano.

   Politiqueros de ayer, de hoy y de siempre, han llevado al devaluado Congreso de la República, a convertirlo en una especie de mercado persa, donde todo se negocia, todo se compra, todo se vende. Mercantilismo politiquero que se hace ante la vista y paciencia del "sadomasoquista" electorado que los elige y reelige cada cinco años.

   En lo personal, no me sorprende para nada que dos meses de gobierno de Pedro Pablo Kuzcynski Odar, ya se van registrando los primeros "toma y daca" entre el Ejecutivo y la mayoría parlamentaria del fujimorismo reciclado. Obviamente, para las tribunas: diversas Comisiones Congresales hicieron "peregrinar" por sus oficinas al Jefe del Gabinete Zavala, antes de otorgar las facultades legislativas que se le había solicitado. Un show que no todos los peruanos nos engullimos.

   En fin, "Peruanos por el Kambio" y "Fuerza Popular" representan la misma corriente neo-liberal, defienden los mismos intereses, por lo que no les será nada difícil "congeniar" en lo que terminará siendo un co-gobierno. Estamos frente a la continuación de los gobiernos que se han venido turnando durante los últimos 25 años: Alejandro Toledo Manrique, Alan García Pérez y Ollanta Humala Tasso, ninguno se atrevió a modificar aspectos fundamentales de la Constitución Política del Estado, indispensable para darle rostro humano a la economía nacional. 

   Sostienen, Marco Aurelio Denegri y César Hildebrandt, que los peruanos no tenemos muchas razones para ser felices, ante tanta miseria, hambre y enfermedades crónicas e incurables que afectan a las clases más pauperizadas del pueblo peruano. Quisiera ser más optimista, pero la patética realidad peruana me lo impide.