Escribe: Víctor Hugo Cárdenas Torres
Hablar de Roberto Pachas Calagua, es hablar del nacimiento de la radiodifusión en la benemérita provincia de Cañete y de Comas en la gran Lima. A la inversa, hablar de la radiodifusión en esta parte del país, es hablar de Roberto Pachas Calagua, hombre predestinado para dar partida de nacimiento a: Radio Imperial de Cañete, Radio Lunahuaná, Radio San Pedro de Mala y Radio Comas, empresas que labró a pulso con su esposa Felicita Ochoa Cueto.
Digo que Roberto Pachas Calagua, fue un predestinado, porque siendo fruto de un hogar disfuncional que no le permitió nunca conocer a su padre biológico, en el trayecto de su vida se fue forjando en espartanas luchas para vencer las adversidades de no ser adinerado, de no tener formación académica, de no tener formación empresarial.
Comencé a conocer las interioridades de su apasionante vida, a partir de 1,973 cuando contraje matrimonio con su única hija Ulda Elizabeth Pachas Ochoa. Forjamos una gran amistad, respetando mutuamente nuestros correspondientes espacios en nuestras actividades cotidianas. Ese año, cuando el suscrito ya colaboraba con medios de comunicación nacional, Roberto Pachas,me invitó a integrarme a la legendaria Radio Imperial de Cañete 1,100 Kcls. en AM, donde fundé el Noticiero El Amauta, posteriormente en Radio San Pedro de Mala dirigí el Panel Periodístico Debate Público, en los que alcanzamos los más altos índices de sintonía.
El nivel de influencia popular que alcanzamos, como sucede siempre, llegó a incomodar a muchas autoridades, al extremo que numerosas veces le ofrecieron dinero y otras prebendas a Roberto Pachas para que me despidiera de ambas emisoras. Sin embargo, el correcto broadcaster me decía:"por ningún dinero del mundo silenciaría tu voz, mantén tu línea periodística que yo la respaldaré siempre".
Recuerdo que en los últimos años de su vida, Roberto Pachas, puntualmente, se sentaba cómodamente en un mueble de la Sala de Locución de Radio Imperial, para escuchar con mucha atención, las entrevistas, polémicas y debates que protagonizaba, con elevado nivel periodístico, con mis dilectos invitados, él vivía con pasión cada momento de esas inolvidables jornadas periodísticas. Al finalizar el programa Roberto Pachas ingresaba con su garrafa de Pisco "Zapata" para realizar un brindis con los invitados a quienes agradecía muy emotivamente por su asistencia.
Hoy, los familiares y amigos de Roberto Pachas Calagua, recordamos con nostalgia un aniversario más de su natalicio. Recuerdo eterno al pionero de la radiodifusión cañetana. ¡¡¡Vida Eterna Roberto Pachas Calagua!!!
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