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miércoles, 30 de mayo de 2012

PRENSA, PODER POLÍTICO Y "COMUNICADORES SOCIALES"
    En la prensa, como en toda actividad de la vida diaria,hay de todo.En el tema del comportamiento de la prensa frente al poder político de turno,es bueno realizar algunas precisiones muy puntuales ante apreciaciones generalizadas que echan en el mismo saco a los genuinos periodistas de reconocida trayectoria y reserva moral en el enfoque de los temas de interés general,con los llamados "comunicadores sociales" que proliferan en todo el territorio nacional mancillando la imagen de tan apasionante y peligrosa profesión.
    Es bueno puntualizar que desde siempre ha existido gente de prensa con sólidos principios éticos,con voz y pluma libre e independiente de intereses subalternos,fieles seguidores de la célebre frase del gran Aristóteles cuando decía:"soy amigo de Platón,pero soy más amigo de la verdad".Estos códigos periodisticos no se compran en la tienda del chino de la esquina,nacen y se cultivan durante toda la vida.
    Sin embargo,el ciudadano común y corriente suele confundirlos con los auto-denominados "comunicadores sociales"que se infiltran en diversos Medios de Comunicación reclamándose ser los inmaculados,moralizadores,puritanos y celestiales seres predestinados para "luchar" por el pueblo,pero resultan ser gavillas de farsantes,vendedores de sebo de culebra,que subastan "sus servicios" al mejor postor por un puñado de monedas.
     Frente a estas premisas, la gente se pregunta ¿porqué los gremios periodisticos como el Colegio de Periodistas del Perú(CPP),la Federación de Periodistas del Perú(FPP),la Asociación Nacional de Periodistas(ANP) y el Círculo de Periodistas Deportivos del Perú(CPDP),permiten que esa gente profana haga tabla rasa con los códigos de ética periodística.La respuesta es muy sencilla: esa gente no puede ser sometida a los Tribunales de Honor de los gremios periodisticos porque no pertenecen a ninguno de ellos.
     Entonces ¿como evitar ser victima de semejantes filibusteros?...Simple y llanamente denunciarlos ante el Poder Judicial vía Querella Criminal,única forma de proteger y hacer respetar la honorabilidad y dignidad de las personas e instituciones.
   

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