Al más puro estilo fuji-montesinista, el de la década del oscurantismo, donde se conculcaron elementales derechos humanos,así se reedita el "intocable" congresista iqueño José Luis Elías Avalos, con las ínfulas de tantos impresentables que acompañaron en su periodo al sátrapa Alberto Fujimori.
Creyendo que aún manejan a su antojo las riendas del país, Elías Avalos, viene asumiendo un rol eminentemente populista-electorero,de falso chauvinismo, en torno al inventado diferendo limítrofe entre las provincias de Cañete y Chincha, usando y abusando de las atribuciones que le otorga la investidura de Congresista de la República.
Si el Congreso de la República aprobó la Ley de Limites Territoriales y, le confirió atribuciones específicas y autonomía en sus funciones a la Dirección Nacional Técnica de Demarcación Territorial (DNTDT-PCM), ente adscrito a la Presidencia del Consejo de Ministros; entonces, los congresistas son los primeros llamados a respetar y hacer respetar los alcances de dicha norma legal, así como los actos técnicos-administrativos que emanan de la DNTDT.
Sin embargo, el susodicho Elías Avalos,en flagrante irresponsabilidad funcional, se presenta en la zona en litigio,Centro Poblado "Nuevo Ayacucho", a lanzar arengas chauvinistas en favor de la parte chinchana, en inaceptable provocación a la parte cañetana, cuando la actitud ecuánime e inteligente de un auténtico Padre de la Patria es la de promover Mesas de Diálogo en busca de soluciones concertadas. Más aún, cuando se trata de dos pueblos ancestralmente hermanados y; llamados a construir conjuntamente un futuro promisor para ambos pueblos.
En el colmo de su inconducta funcional, Elías Avalos ha llevado su irresponsable enfrentamiento al extremo de promover que el Procurador del Congreso de la República, en actitud genuflexa, interponga denuncia penal contra la Alcaldesa de la Provincia de Cañete,Prof. María Montoya Conde ante la Fiscalía de la Nación.Es decir, el característico proceder del fuji-montesinismo, de "arrasar" con todo.
Lamentablemente para el aludido congresista, el Estado de Derecho que impera en nuestro país, no permitirá semejantes atrocidades leguleyeras. Por lo demás, la alcaldesa cañetana sí debe agradecerle a Elías Avalos que la haya victimizado ante la población cañetana que ahora ha cerrado filas en torno a ella. Los ilustrados pueblos de Cañete y Chincha están por encima de las miserias humanas de ciertos "iluminados" que aparecen de cuando en cuando en nuestra escena politica.
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