CARGOS DE CONFIANZA O REPARTIJA DE "TORTA"
En el Perú, se ha "institucionalizado" la designación de los auspiciadores de campañas electorales como "funcionarios públicos", sin contar con el mínimo perfil para desempeñar los cargos estratégicos de la administración pública, llámense: Ministerios, Direcciones Nacionales, Direcciones Regionales, Gerencias Municipales etc. generalizando la informalidad e incompetencia en la atención a los usuarios.
Es el precio que pagan las autoridades electas- por erróneo voto popular- hipotecando los servicios públicos al mejor postor. De manera que, apenas asumen el cargo tienen que realizar la "repartija" de los recursos económicos, administrativos y logísticos que se les ha encargado administrar temporalmente.
Estos son los nocivos y hasta delincuenciales efectos de la "dedocracia" imperante en todo el territorio peruano. Jueces y fiscales provisionales que han llevado al Poder Judicial y Ministerio Público a tocar el fango de la deshonra ante la opinión pública nacional. Policías con pocos meses de formación "profesional". "Asesores" en el Congreso de la República, que resultan siendo personal de servicio de muchos parlamentarios etc.
En conclusión, somos los 30 millones de peruanos, los que pagamos las planillas "doradas" de los empíricos que proliferan en la administración pública y, que no solamente ganan suculentos sueldos sino que también son utilizados como instrumentos en las cadenas de tráficos de influencia, para sacarle el "jugo" al poder político de turno.
A riesgo de parecer una propuesta ingenua,esta es una de las indispensables reformas de estado que deben aplicar los gobernantes del país.
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