Ayer sábado 07 de Octubre de 2017, asistimos con mi esposa Ulda Elizabeth, cordialmente invitados por mi sobrino Jefferson Martín Ayllón Pinto al Baby Shower que ofreció a su esposa Guadalupe, a días de alumbrar a María Aurora.
Fue sumamente emotivo retornar a la vivienda de mi inolvidable compadre LUIS GUILLERMO AYLLÓN MUÑANTE, amigo de la juventud, con quién compartimos inolvidables anécdotas y jornadas de emprendimientos en su peligrosa pero apasionante actividad de La Pirotecnia. "Lucho" Ayllón fue el fundador del Festival Nacional de Fuegos Artificiales que se instauró en el Distrito de Imperial, en la Provincia de Cañete. Recuerdo nítidamente los prolegómenos de la primera edición que se celebró en el estadio imperialino "Oscar Ramos Cabieses". La población, de todas las edades, hizo cola por toda la extensa Av. La Mar para adquirir su boleto de ingreso y disfrutar de una noche inolvidable.
Recuerdo a mi laboriosa comadre María Pinto de Ayllón, atendiendo con sus hijos, a brazo partido en las boleterias, mientras vibraban las tribunas con las armoniosas notas de una banda de músicos que entonaba el más selecto repertorio de la marinera norteña. Con mi compadre "Lucho" trajinábamos el césped del estadio, de extremo a extremo, ultimando coordinaciones con los concursantes venidos de todo el Perú. Siendo realmente apoteósica e inédita la iluminación del cielo cañetano con las multicolores bombardas y la quema de magistrales castillos, elaborados especialmente para participar en el primer campeonato nacional de pirotecnia.
Anoche, mientras se agolpaban tantos recuerdos en mi mente, mi sobrino Martín Ayllón quebró mis emociones cuando expresó textualmente:" cuando vi ingresar a la casa a mi tío Víctor Hugo Cárdenas Torres, sentí que ingresaba mi padre". Posteriormente, como en los viejos tiempos, vi bailar muy animadamente a mi esposa Ulda Elizabeth con mi comadre María Pinto y su cuñada Elena Ayllón. Una noche muy emotiva de evocaciones, animada por el inigualable payasito "Rocotito" que hizo de las delicias de los asistentes.
Gracias por este gratificante reencuentro, estimada comadre María Pinto de Ayllón y a mis apreciados sobrinos:Luis, Eduardo, María Elizabeth, Jefferson Martín y Mary Olivia Ayllón Muñante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario