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domingo, 13 de enero de 2019

¡¡¡ ADIÓS CACHINA!!! LICOR BENDITO

DIARIO DIGITAL <DEBATE PÚBLICO>                         

Escribe: Víctor Hugo Cárdenas Torres
Reg. N°0811-Colegio de Periodistas del Perú
La Cachina, nombre que viene del lenguaje quechua Kachinaq, que significa: desabrido, insulso. Es una bebida espirituosa de mosto, que tuvo su auge en los valles vitivinícolas de Cañete, Chincha, Pisco e Ica. 
De ser el más emblemático licor del verde valle cañetano, la espirituosa Cachina, viene sistemáticamente desapareciendo del hábito de sus bebedores consuetudinarios. No porque renuncien a seguir degustándola sino por la preferencia de sus productores en dedicar todo el mosto a la elaboración del Pisco, que brinda valor agregado al derivado de la uva.
Hoy, rememoro mis inicios en el consumo de bebidas espirituosas. Fue en la falca de don Amancio Jorge, ubicada en el anexo Romaní, distrito de Pacarán,provincia de Cañete. Una mañana del verano de 1,970, llegué al lugar a bordo de mi camión Ford 66, como comprador de algodón, todavía era menor de edad, lo que despertaba la curiosidad de los veteranos agricultores de la zona que tan joven ya hacía el negocio del "oro blanco". Don Amancio Jorge me retó socarronamente:"Si te tomas a pecho esta botella de Cachina te vendo todo mi algodón".
Desafío que acepté sin dudas ni murmuraciones, convicción que me permitió consumir la botella de licor y momentos después caer pesadamente en un profundo sueño que duró hasta el ocaso del día. No solamente don Amancio Jorge me vendió su algodón sino también sus vecinos que habían sido testigos de la chupística propuesta, por lo que esa tarde compré más de 200 quintales de la preciada fibra.
A partir de esa fecha, los lunes y sábado que subía a las quebradas de Lunahuaná, Pacarán y Zúñiga a comprar algodón, debía tomar muchas copas de la exquisita y aromática Cachina con los agricultores con los que consolidé una gran amistad personal y comercial,que perdura por siempre.
También degusté por décadas la excelente Cachina que se producía la familia Carbonero en El Conde-Hualcará. También era un rito sabatino libar unas copas de cachina con don Pedrito Ochoa Sánchez, cuyos viñedos ubicados en Cantera (Nuevo Imperial) producía uva de inigualable sabor.
El día de mi matrimonio:08 de Setiembre de 1,973, mi padre Miguel Cárdenas Huamán y mi suegro Roberto Pachas Calagua, adquirieron varios toneles de Cachina para atender a los 500 invitados que abarrotaban el salón de recepciones "El Pollito" de Imperial, por entónces el más importante local de la provincia de Cañete.
Por lo expuesto, como no sentir nostalgia ante la inevitable desaparición de mi amiga Cachina, compañera de los mejores momentos de mi vida. Ahhhh, pero se me ha ocurrido sembrar uva quebranta en mi huerto familiar y producir mi propia Cachina ¡¡¡No faltaba más!!! ¡¡¡Salud!!!

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Viñedo del verde Valle de Cañete

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