HUNDIENDO A CAÑETE
Toda gestión se mide por resultados. No se necesita inventar nada para calificar una gestión. No se necesita ser opositor de una determinada autoridad para opinar sobre su gestión. Los hechos hablan por sí solos.
En este contexto, se encuadra la gestión edilicia del Alcalde de la Municipalidad Provincial de Cañete, Alexander Julio Bazán Guzmán, sus 11 Regidores y funcionarios de confianza ubicados en los cargos estratégicos. A casi 2 años de gobierno, los resultados son decepcionantes: sin una sola obra de verdadero impacto social, sin políticas de gobierno municipal en materia de transporte, comercio, desarrollo urbano, ambiental, cultural, saneamiento, deporte, educación, turismo, seguridad ciudadana, tributación, etc.etc.etc.etc. Es el producto de lo que eligió un sector minoritario de irresponsables electores cañetanos: un calamitoso desgobierno municipal.
Como si fuera poco el estancamiento del desarrollo cañetano, en los últimos días se viene mancillando la imagen no solamente de imberbes autoridades municipales sino del propio pueblo cañetano, al difundirse a nivel nacional e internacional que en Cañete existe la mala costumbre de "cabecear" a los artistas que participan en sus fiestas locales.
Puntualizo que, es la inconducta aislada de personas -evidentemente-no acostumbradas a honrar compromisos, pero el progresista y laborioso pueblo cañetano goza de honra y dignidad en todas las latitudes.
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