El Perú es el país de las ironías, donde el más trapacero filibustero- avezadamente- hace alardes de inmaculado,como integrante de una rara especie de "moralistas".
Hay especímenes que alguna vez estuvieron en la Administración Pública, como autoridades y funcionarios municipales y regionales, depredando los recursos de las arcas estatales, ahora pretenden engatusar-una vez más- a la población mostrándose como "blancas palomas".
También los hay en el tan venido a menos Congreso de la República, infestada con ciertos politiqueros impresentables,calificados con alias de "roba cables", "come pollos", "mata perros", "juro por dios y por la plata" etc.etc, parodiando de legisladores.
En el llamado Bloque Parlamentario de Lima-Provincias, tampoco son la excepción de la regla. a) El congresista nacionalista Wílder Ruíz Loayza, tiene denuncia pendiente del Jurado Nacional de Elecciones por el presunto delito Contra la Fé Pública, amén de estar involucrado en el escandaloso negociado de la empresa azucarera Andahuasi. b) El congresista nacionalista Manuel Zerillo Bazalar, tiene pendiente cuentas con la SUNAT relacionadas con sus empresas pesqueras ubicadas en el Norte Chico. c) El congresista fujimorista Elard Melgar Valdéz es duramente cuestionado por el presunto uso de presión política para favorecer a su fundo agrícola con aguas de regadío en agravio de humildes agricultores del Norte Chico.Es decir, en todo sitio se cuecen habas.
De manera, que en la práctica no hay mucha reserva moral que resaltar.No creemos que las autoridades deben estar revestidas de aureolas como Fray Martín de Porras y/o Santa Rosa de Lima, sin embargo, deben exhibir mínima solvencia moral y personal, por ser paradigmas de sus pueblos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario