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jueves, 11 de abril de 2013
MENOS NACIONALISTAS...MÁS NECIO...NALISTAS...
Cuando a los pseudos patrioteros del régimen fuji-montesinista, después de la vergonzosa derrota en la guerra con el Ecuador, donde entregaron una franja del Alto Cenepa; se les ocurrió implantar los Izamientos del Pabellón Nacional, todos los domingos, para tender una cortina de humo a la humillante derrota militar.En su momento, opinamos que era otro desaguisado de don Kenya y sus "generales "victoriosos".
Como toda "escobita nueva", al principio,cada domingo se respiraba nacionalismo por todos los poros. Las autoridades sectoriales lucían sus trajes de gala para aparecer "Charly´s" en las fotos y filmaciones. Se preparaban durante toda la semana para aprenderse de memoria el discurso central.
Se agotaban todos los esfuerzos para contratar una Banda de Músicos, para darle aire festivo y marcial a la ceremonia protocolar.Los representantes de las instituciones públicas y privadas se "peleaban" un lugar en la agenda semanal. Los afortunados invitaban a representantes de otras instituciones para organizar la más concurrida y mejor ceremonia de izamiento de nuestro sagrado bicolor nacional.
Con la mano izquierda pegada al pecho, a la altura del corazón, se cantaba con unción , con fervor patriótico y con bien timbrada voz las estrofas completas de nuestro himno patrio.Las escoltas escolares se esmeraban por realizar la mejor presentación cívico-escolar.
Como era de esperarse, al paso de escasos años, se fue - sistemáticamente- apagando la llama del nacionalismo. La gente se olvidó rápidamente de la humillante derrota ante los ecuatorianos, se acabaron los reproches, empezando el reinado de los amnésicos.
Se acabaron las apretadas agendas semanales, había que "levar" gente para que concurran a las ceremonias de izamiento del pabellón nacional. Ni los Subprefectos (ahora Gobernadores), facultados para extender las autorizaciones para la organización de dichas ceremonias, concurrían a la magna cita.
Hoy día, ya no hay bandas de músicos, ya no concurren ni alcaldes, ni regidores, tampoco las otras autoridades sectoriales, solo envían a "sus representantes" (chofer o mayordomo), quienes solo hacen acto de presencia porque siquiera conocen las letras del himno nacional.
En fin, sería menester la revisión de esta agenda cívica-patriótica y se le restaure con periodicidad mensual, lo que daría tiempo para que las organizaciones agendadas coordinen auténticas ceremonias de profundo fervor patriótico. ¡¡¡ARRIBA PERÚ!!!
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