Réquiem por Rufino Jara Lazarte
Escribe: Víctor Hugo Cárdenas Torres
Entablamos una imperecedera amistad a en la década del 70, cuando Rufino Jara
Lazarte, conocido popularmente como “Valeriano”, por haber sido el émulo del
legendario “Tanque de Casma” Valeriano López, eximio goleador de los
seleccionados peruanos. Dicen
que semejante a él, Rufino Jara cabeceaba el balón con mayor fuerza que con los
pies; después de abandonar las canchas se dedicó a la actividad de Cambio de
Llantas, la flota de camiones que tenía mi padre iba a su taller para las
reparaciones del caso.
Sin embargo, fue a inicio del año 2000,
cuando Rufino Jara me invitó, un 30 de Agosto, día de Santa Rosa de Lima,
máxima festividad patronal que se conmemora en la emblemática ex – Hacienda
Hualcarà, para que recoja in situ los testimonios de los mas veteranos vecinos
del lugar como don Casimiro Luyo, Juan Arias, entre otros, quiénes incluso
jugaron fútbol con Isaac Cubillas en el Huracán Hualcarà, sobre su verdadera
identidad e historia personal, aún desconocida para los cañetanos.
HIJO DE ISAAC CUBILLAS Y MARINA LAZARTE
Don Isaac Cubillas, joven de raza mestiza, oriundo de Paullo-Lunahuanà,
llegó a la entonces floreciente Hacienda Hualcarà a hacerse cargo de la
caballeriza de la engominada familia Ramos Cabieses, estos tenían como ama de
llaves a la joven de raza negra Marina Lazarte, a quién engreían como a un
familiar. Del trato cercano, nació el amor entre Isaac y Marina, fruto de esa
relación procrearon a nuestro personaje central, Rufino Jara Lazarte.
Obviamente, la pregunta es ¿porqué no llevó el apellido Cubillas que le correspondía?
Sostuvieron los testigos vivenciales
Luyo, Arias, etc. que la joven Marina no aceptó dejar Hualcarà para irse con
Isaac. De manera, que decidió criar a su pequeño con el incondicional apoyo de
los Ramos; y en gesto de resentimiento con Isaac, decidió no colocar su
apellido a su infante y lo inscribió en los Registros Civiles como Rufino Jara
Lazarte, es decir, solamente con apellidos de familiares maternos.
CAÑETANOS
CUBILLAS Y ARIZAGA A PUENTE PIEDRA
Fracasada su relación con doña Marina
Lazarte, Isaac Cubillas deja el trabajo en la Hacienda Hualcarà, entablando lazos
sentimentales con la encantadora morena de apellido Arizaga, natural de Cerro
Blanco-Unanue,jurisdicción de San Vicente de Cañete, con quién emprende viaje
hacia Lima, instalando su hogar definitivo en Puente Piedra, lugar donde nace
la pléyade de los Cubillas Arizaga, siendo el más emblemático, Teófilo “El
Nene” Cubillas, uno de los mejores futbolistas peruanos de todos los tiempos,
incluido por la FIFA en el Equipo Ideal del Mundo ,de todos los tiempos, al
lado del gran Pelé.
RUFINO “EL REBELDE”
En la serenidad de la madurez, me contaba Rufino que durante su juventud su
padre Isaac Cubillas, hizo varios intentos por acercarse a él, pero que
haciendo extensivo el resentimiento de su madre Marina, no aceptó los gestos
integracionistas de su padre: “reconozco hidalgamente que fui un rebelde sin
causa”, reflexionaba Rufino.
RUFINO EN UNIVERSITARIO DE DEPORTES
Merced a sus innatas cualidades goleadoras, la dinastía de “Lolo” Fernández,
que ya era sumamente influyente en Universitario de Deportes, lo llevaron a
probar en el cuadro crema, agradando y convenciendo a los dirigentes quienes
dispusieron que empezara a entrenar con la Reserva para que esté expedito para
ingresar al primer equipo a suplir nada menos que al gran Alberto Terry “La
Saeta Rubia”. Sin embargo, su rebeldía lo convirtió en un joven díscolo que no
entendía razones lógicas, con frecuencia se escapaba de las concentraciones,
perdiendo así la gran oportunidad de su vida de consagrarse en uno de los
equipos estelares del fútbol peruano.
EL RETORNO AL “LOLO” FERNÀNDEZ DE HUALCARÀ
De retorno al terruño que lo vio nacer,
Rufino Jara Lazarte, como no podía ser de otra manera, se enrola en el Club
Deportivo “Lolo” Fernández de Hualcarà, logrando el título de Campeón de la
Primera División de Fútbol de Cañete, imponiéndose en dramático encuentro al
poderoso “Alianza Antenor Rizo Patrón” de la hacienda “La Quebrada”,
jurisdicción del distrito de San Luis de Cañete, recordándose los memorables
“mano a mano” entre “Valeriano” del Lolo y “Cahuita” del Rizo.
RUFINO EN LA DESPEDIDA DEL FÙTBOL DE SU HERMANO “EL NENE”
CUBILLAS
Esta reseña, la escribí y publiqué la década pasada en una Ediciòn Especial
de mi Revista Ilustrada El Espectador, con motivo de la
despedida del fútbol activo del legendario Teófilo “Nene” Cubillas Arizaga,
encuentro internacional jugado en el estadio “Alejandro Villanueva” de Matute.
En sus graderías se encontraban Rufino Jara y sus hijos, Eleazar y Paulo César,
compartiendo esos emotivos momentos con lágrimas que discurrían por sus
mejillas de ébano.
Con esta apretada remembranza, rindo
tributo póstumo a uno de los grandes cracks del fútbol cañetano, miembro de una
gran estirpe del fútbol peruano. ¡Descansa en Paz Rufino Jara Lazarte!
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