radio

sábado, 17 de junio de 2017

PAPÁ: ¡¡¡GRACIAS POR TU RIGUROSA CRIANZA!!!

Cuando era pequeño llegué a pensar en huir de mi hogar. No soportaba el riguroso estilo de crianza que impuso mi padre a sus 14 hijos. Trataba de justificar su trato patibulario diciendo:" Estos muchachos de ahora se quejan por unos cuantos latigazos. En mi niñez, mi padre me azotaba todo el año, el único día que me libraba era el viernes santo, pero me guardaba los latigazos para el sábado gloria".
   Nos inculcó un régimen casi castrense. Todos de pie a las cinco de la mañana para iniciar las tareas de la casa, luego un duchazo y alistarse para ir al colegio. Al retorno, un grupo iba a buscar pasto para alimentar a las aves del corral, otro grupo subíamos a su camión para ir a la playa para  pescar a cordel y luego vender una parte de los peces para comprar aceite, arroz, cebolla que serviría para preparar la comida del día. No porque estuviésemos en la indigencia sino decía mi padre:"para que aprendan que no todo es fácil y prepararlos para enfrentar la vida en caso de que algún día ya no estemos  sus padres a su lado". En ese tiempo mi padre era el primer comprador de algodón de los valles de Chincha y Pisco. Era un potentado.
    Con el transcurrir de los años aumentaba el rigor y las responsabilidades como estudiantes y como parte del engranaje productivo familiar. Hoy día, pienso que hubiese sido una reverenda estupidez huir de mi hogar durante mi afligida niñez. Hoy, traigo a colación estos pasajes de mi vida para expresar mi más profunda gratitud a mi recordado padre Pablo Miguel Cárdenas Huamán, con quién terminé siendo más amigo que hijo.
   Obviamente, fueron etapas que han quedado totalmente superadas, que de ninguna manera se pueden repetir en estos tiempos. Como padre, con mis escasas virtudes y muchos defectos, he brindado a mis hijos la formación que yo hubiese querido tener. Hoy me siento sumamente orgulloso de mis amados hijos, que a su vez, como padres, les brindan a sus hijos mucho más de lo que ellos recibieron.
    Por ello, en "El Día del Padre" expreso mi especial saludo a mis hijos: Robert Michael, Víctor Hugo, Miguel Ángel y Juan Carlos Cárdenas Pachas, con quienes estoy en esta fotografía que acompaña el presente escrito. ¡¡¡Abrazos!!!  ¡¡¡Salud!!!

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario