NEGLIGENCIA CRIMINAL EN MUERTES POR COVID-19
En principio, sabemos perfectamente que nadie está exento del contagio del asesino invisible COVID-19. Por lo que los gobernantes del mundo, ven con total impotencia que ningún poder económico, ni ley alguna, puede combatir los efectos mortales de la peor pandemia que ha flagelado a la humanidad en toda su historia.Esto está claro.
Otra cosa es, la criminal negligencia funcional, de gobernantes y servidores del sector salud, que contando con presupuestos propios y millonarias transferencias por emergencia sanitaria, no asumen a cabalidad los protocolos básicos para enfrentar a tan apocalíptico enemigo.
Para nadie es un secreto que muchas de las víctimas del Coronavirus pudieron salvarse si se hubiesen adoptado oportunas medidas preventivas. Muchos han preferido "guardar" los millones y no invertirlos en salvar vidas. Otros, como "buitres humanos", han depredado el dinero aportado para reforzar la lucha contra el COVID-19. Por ejemplo: a) En la compra y distribución de productos alimenticios para la canasta familiar, b) En la compra de Equipos y Kits de Bioseguridad, c) En la adquisición de mascarillas faciales (bambas), d) En la adquisición de productos de desinfección y fumigación etc.etc.etc.
Innumerables denuncias, de indicios graves de lesa corrupción en época de COVID-19, obran en las oficinas de la Contraloría General de la República, pero "duermen" en los archivos de esta supuesta entidad estatal de fiscalización de la cosa pública. Su titular Nelson Schack, se limita a ir al muro de los lamentos, pero no hay acciones correctivas sancionadoras. Todo va quedando en la más escandalosa y vergonzosa impunidad.
Entonces, ¿a quién compete asumir la defensa de los derechos ciudadanos?, obviamente al Ministerio Público, titular de toda investigación criminal. Amén de las negligencias y trapacerías ennumeradas líneas arriba, por ejemplo, el Ministerio Público de la Provincia de Cañete, Región Lima, debe investigar y sancionar a quienes resulten responsables por no tomar acciones para evitar la muerte de dos miembros del Cuerpo de Serenazgo de la Municipalidad Provincial de Cañete, a sabiendas que era evidente la presencia del COVID-19 en dicha sección.. Es más, había el suficiente dinero para atender dicha emergencia.
También, tienen que ser comprendidos los directores de la Red de Salud Cañete-Yauyos, de los hospitales Rezola y Essalud Cañete, por la inhumana incomunicación a la que vienen sometiendo a los familiares de los pacientes que son internados con COVID-19. Es una barbaridad que se comuniquen con los familiares dos días después del fallecimiento del paciente. Eso es inaceptable.
Señores del Ministerio Público de Cañete y de todo el país, hagan su trabajo, para eso les pagamos todos los peruanos.
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