El pueblo peruano ya está grandecito para que, gobernantes de indisimulable "tufo" fascista,insulten impúdicamente su inteligencia.Este escriba,coincidiendo con muchos peruanos,advertíamos durante la segunda vuelta electoral que, nuestro electorado se encontraba entre la espada y la pared. Keiko Fujimori Higushi, hija y co-gobernante del más corrupto dictador de la historia republicana peruana, se presentaba como "abanderada" de la democracia. Ollanta Humala Tasso,miembro de una extírpe de fundamentalistas ultra-patrioteros era la otra carta electoral.
Obviamente, ejerciendo nuestro derecho constitucional-electoral,vote en blanco, para no sentir posteriormente "cargos de conciencia". El Tiempo que es el Mejor Juez de las Cosas, nos comienza a dar la razón. Electo y juramentado el ex-comandante del Ejército,Ollanta Humala, sin cuadros técnicos propios, apeló a sus aliados electorales de la extrema izquierda para conformar su primer gabinete, con Salomón Lerner Githis a la cabeza, con la ilusa idea de que ellos se encargarían de disuadir a los extremistas que generan conflictos sociales en diversos contornos del país.
Al no lograr los resultados esperados, comenzó a emerger el verdadero rostro gubernamental.Con el ex-militar Oscar Valdés Dancuart como Primer Ministro comenzó a "endurecer" su mandato,radicalizando su autoritarismo al extremo de producirse más de una decena de muertos en las violentas represiones policiales como en Cajamarca,Cañete,por citar solamente dos casos. Aunque la Revista Hildebrandt en sus Trece, sostiene que serían más de 50 los caídos, entre civiles y policías.
Lamentablemente, el Congreso de la República, como Primer Poder del Estado Peruano,llamado a defender los Derechos Ciudadanos, El Estado de Derecho, los Derechos Humano etc. no está cumpliendo con ese encargo que le ha conferido la Nación, mostrando una evidente conducta GENUFLEXA, híper- tolerante con el Ejecutivo (¿¿¿???) Por lo que , desde todos los rincones de la Patria,demandamos enérgicamente que, cumplan con su responsabilidad con el pueblo peruano que los eligió, con el pueblo que les paga inmerecidos sueldos. Están en deuda con el país.
El sonado y emblemático caso de los heroicos policías- inaceptablemente- perseguidos y enjuiciados por destapar valerosamente la putrefacción en los altos mandos de la policía nacional, es un tema ineludible para poner a prueba si realmente el Congreso de la República es el Primer Poder del Estado, si no son capaces de atender un solo caso de corrupción, entonces estarían demostrando que el Congreso debería cerrar sus puertas, para buscar otra fórmula de Control Democrático ante el crecimiento del fascismo en nuestro país.
No se necesita ser nada valiente para evaluar el momento político-social que vive nuestro país, tampoco de llegar al radicalismo destructivo, sino utilizar-oportunamente- la opinión libre de quienes somos amantes de la paz con justicia social.
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