SPORT BOYS
DEL CALLAO “GOLEÒ” AL “WALTER ORMEÑO” EN
DESPRESTIGIO INTERNACIONAL
·
Las “lecciones” del viejo zorro del fútbol peruano
Escribe: Víctor Hugo Cárdenas Torres
En principio, los torneos de fútbol son competencias que deben enmarcarse
en lo estrictamente deportivo. Deben
servir como Instrumento de Integración de los Pueblos.
Siendo una actividad competitiva
debe cumplirse civilizadamente con el axioma: ganar, empatar y perder. Ninguno
de los tres resultados deben ser alterados con conductas anti-deportivas, que
trastoquen su verdadera esencia. Todo lo que exceda estos
elementales parámetros, deja de lado el terreno deportivo para pasar al
terreno delictivo.
Estos conceptos básicos deberían ser
conocidos y practicados, por ejemplo, por los dirigentes del Club Deportivo
“Walter Ormeño” de Imperial-Cañete que, preside Percy Alcalá Mateo, sobre todo,
cuando se compite en ligas mayores, en trànsito hacia la máxima división del
fútbol profesional peruano, porque los auténticos dirigentes deportivos, saben
perfectamente que en el Perú, los torneos de fútbol se juegan dentro y fuera de
la cancha.
Lo ocurrido ayer domingo en el interior
y exterior del Estadio Municipal “Oscar Ramos Cabieses” de Imperial, no siendo
nada nuevo en los escenarios deportivos del país, sí es una demostración de los
métodos vedados que utilizan cazurros dirigentes deportivos chalacos para
conseguir los objetivos que se trazan.
Todo le salió “·redondito” al Sport Boys
del Callao: a) Se llevaron un punto
de visitante que, mejorará su posición final en el torneo; b) Utilizaron, a la perfección, el
método de la provocación a algunos
fanáticos y desadaptados hinchas
ormeñistas , para “auto-victimizarse”, logrando su objetivo; c) Ante la probabilidad de que la
Federación Peruana de Fútbol (FPF) invite el próximo año a equipos de la
Segunda Profesional al torneo de Primera División 2014,obviamente que,
entre el provinciano “Walter Ormeño” y
el histórico Sport Boys del Callao, el equipo chalaco sería el
preferido.
Respecto a la balacera desatada por un
desadaptado social imperialino, seguramente será identificado por la Policía
Nacional del Perú y, denunciado penalmente ante el Ministerio Público de
Cañete, para que responda por el incalificable atentado criminal. Ningún favor
se hecho él ni al “Walter Ormeño”. Hay que aprender la lección.
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