Falta de
Principio de Autoridad en Imperial
Escribe: Víctor
Hugo Cárdenas Torres
Es absolutamente inaceptable e injustificable la negligencia e irresponsabilidad
de la Municipalidad Distrital de Imperial, léase Alcalde, Eddy del Mazo Tello, todos sus Regidores y los Gerentes Municipales involucrados en el tema del pandemónium
en que mantienen el tramo carretero entre la salida de la zona urbana de
Imperial hasta el anexo Cantagallo, limite con el pulcro y ejemplar distrito de Quilmanà.
BASURAL
CONTAMINANTE DEL MEDIO AMBIENTE.
Es
inexcusable que no encuentren una fórmula que permita luchar frontalmente
contra los asquerosos vecinos que durante las 24 horas del día arrojan sus
basuras y miserias a ambos lados de la
carretera Imperial-Quilmanà, generando focos infecciosos, nauseabundos y contaminantes
que tienen que soportar los miles de pasajeros que transitan diariamente por
dicha ruta. En anterior artículo, sugeríamos a las obcecadas autoridades municipales
imperialinas que, se apruebe una Ordenanza Municipal que disponga el
requisamiento de todo vehículo que se encuentre en la zona arrojando basura y,
multando-mínimamente- con una Unidad Impositiva Tributaria (UIT) a los
infractores contra la Salud Pública y
contra el Medio Ambiente. Medidas totalmente legales que tendrían el respaldo
de toda la población imperialina.
CERCOS
CRIMINALES INVADEN CARRETERA
En el mismo tramo carretero
Imperial-Cantagallo, los irresponsables agricultores que tienen sus chacras
adyacentes a esta transitada vía de comunicación, dejan que sus cercos de árboles
de Huarango, entre otros, invadan la pista, formando “curvas ciegas”, que
originan innumerable cantidad de trágicos
accidentes de tránsito que enlutan
hogares cañetanos, sin que a nadie le
interese, de manera especial, a las autoridades municipales imperialinas.
ANIEGO
CONSTANTE DE LA CARRETERA
El desastroso
estado del tramo carretero
Imperial-Cantagallo, también es consecuencia de los constantes aniegos por las
aguas que discurren de las chacras adyacentes, por estricta irresponsabilidad
de los hasta hoy, impunes agricultores
de la zona, a quiénes les interesa un
pepino las consecuencias fatales que determinan sus criminales actos.
En estos dos
últimos casos, compete a las autoridades municipales imperialinas, encabezadas
por el alcalde Eddy del Mazo Tello, instaurar diálogo permanente con dichos
agricultores para que poden sus árboles
que invaden la carretera, así como coordinar la canalización de sus acequias de
regadío para evitar los aniegos a dicha pista. En el supuesto caso que no
respeten los acuerdos, sin dubitaciones, hay que aplicar Ordenanzas Municipales
que pongan Orden y Principio de Autoridad en la zona, en resguardo del
bienestar colectivo de la población.
ABUSO DE USO
DE ROMPEMUELLES
Como demostración
de total falta de criterios técnicos y sentido común en la Municipalidad
Distrital de Imperial, sus autoridades han optado por lo más fácil, dizque para
prevenir los accidentes de tránsito, tanto en la zona urbana como en las
carreteras de conexión inter-distrital, es decir, el uso y abuso de los
llamados “rompe muelles”, que dicho sea de paso, están prohibidos por el
Ministerio de Transporte y Comunicaciones, por ser prejuiciosos para el mantenimiento mecánico de los vehículos,
la pérdida de horas-hombre; la pérdida de combustible y, como atentado contra
la columna y riñones de los miles de pasajeros que transitan diariamente
por esta zona inundada de “rompe-almas”.
Los métodos modernos
de prevención de accidentes de tránsito contemplan el uso de una serie de Señales de Tránsito, tanto en la pista
como en los laterales de las carreteras. Por ejemplo, los que se aprecian en la
Autopista Lima-Pucusana, Pucusana-Cañete. Además, las municipalidades deben
utilizar los Spots de Educación Vial a través de los Medios de Comunicación;
los Operativos Conjuntos y Sostenidos con la Policía Nacional etc.
Por lo
expuesto, instamos a las autoridades municipales del Distrito de Imperial a,
que asuman plenamente las facultades que les franquea la ley para desterrar los
endémicos problemas, caos y anarquía que existen en este laborioso y aguantador pueblo.
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